Refresca tu danza!

Autor: Jasmin Jahal

Condimenta tu danza con emociones y nuevos sentimientos con los siguientes consejos. ¡Te sorprenderás cuánto es lo que podrás revisar y re-inspirarte como bailarina! Sin embargo, antes de empezar, lo que debes hacer es abrir tu mente, pensar más allá de todo lo que has aprendido, basándote justamente en la técnica pero desarrollando y creando a partir de ella. ¡Experimenta y diviértete!

1. Cambia la velocidad de un movimiento. Por ejemplo, con el ocho, puedes hacer dos en el tiempo, y otros dos en doble tiempo. Haz lo mismo con los giros, ondulaciones, etc. Juega con la lentitud y la rapidez dentro de tu coreografía.

2. Cambia la altura de un movimiento. No seas aburrida, si no que agrega una sorpresa al agacharte o levantarte mientras estás haciendo una secuencia. Puedes probar esto con todos los movimientos: ondulaciones, uno y medio, o al terminar cualquier movimiento.

3. Haz una pausa ocasionalmente. Menos es más. Una pausa puede agregarle mucho drama a tu baile.

4. Cambia la forma de un movimiento. Una figura puede hacerse horizontal, vertical, diagonal, frente-atrás, ¡y además puedes mezclarlas! Sal de lo típico. Si por ejemplo, tiendes a hacer shimmy en una posición, agrégale un circulo, un ocho, una flexión o un lift. Incluso un pequeño detalle puede adherirle emoción a tu danza.

5. Agrega acentos inesperados. Sabemos que siempre podemos acentuar con un estacato o un golpe de cadera. ¿Pro qué hay sobre un acento hacia delante, o hacia atrás, o en forma de twist, o con una contracción? Cuando menos se lo esperen, evita el uso de las caderas y usa tus hombros, tu estómago, tus manos, tu cabeza e incluso la utilización de un giro para acentuar.

6. Agrega un sentimiento a cada segmento de tu rutina. Cambia desde sentirte feliz, a sentirte en paz e incluso también agresiva. Explora la música y descubrirás nuevos sentimientos. Te sorprenderás cuanto más interesante y viva se proyectará tu danza.

7. Cambia los patrones en el suelo. Circula por el escenario en formas circulares, cuadradas, diagonales, y no sólo horizontal y vertical. En caso de que siempre hagas estos patrones, ¡quizás es momento de que no los hagas!